"La injerencia externa en los asuntos internos de Siria y la agresión contra su soberanía llevaron a una guerra de ocho años y a cientos de miles de muertos y heridos y millones de desplazados", denunció el embajador.
"Este es el peligro de las injerencias en los asuntos internos de los países y la usurpación de su soberanía, porque estas acciones ilegales siempre conducen a guerras, derramamiento de sangre y desestabilización de países en todo el mundo", dijo el embajador.
Señaló que la experiencia de Siria en los últimos ocho años ha demostrado al mundo que algunos países, especialmente Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, violan las normas internacionales más importantes y los preceptos fundamentales de las relaciones internacionales.
"Debemos unir nuestros esfuerzos para luchar contra este peligroso fenómeno internacional y en ningún caso debemos aceptar injerencias en los asuntos internos de los países soberanos, cualesquiera que sean los motivos y excusas", dijo el embajador.