"Si se acaban las medidas para reducir los compromisos en el marco del Plan de Acción Integral Conjunto [PAIC], posiblemente Irán, como esperan muchos países, busque salirse del TNP", dijo Baidineyad en declaraciones recogidas por la compañía de radio y televisión IRIB.
Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares en mayo de 2019, exactamente un año después de que Estados Unidos rompiera el PAIC e impusiera sanciones unilaterales a Teherán.
Irán inició el 6 de noviembre la cuarta etapa del recorte de sus compromisos nucleares ante la falta de avances por parte de los países europeos signatarios del PAIC.
El Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares que entró en vigencia en 1970, fue firmado por 191 países, excepto India, Israel, Pakistán y Sudán del Sur. Corea del Norte abandonó el pacto en 2003.
Rusia y el acuerdo nuclear
Horas más tarde, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, auguró que la eventual debacle del acuerdo nuclear con Irán repercutirá en los mercados de materias primas.
"Ni Irán, ni Estados Unidos, ni Europa, ni el resto del mundo ganarán si se desmorona el acuerdo nuclear (...) Eso tendrá consecuencias nefastas para el mundo, afectará la economía y golpeará el mercado financiero y de materias primas", avisó Riabkov en la Conferencia de No Proliferación que acoge Moscú del 7 al 9 de noviembre.
Riabkov expresó la esperanza de que Washington comprenda las secuelas del desmoronamiento del PAIC que incluso podría llevar a un conflicto armado abierto.
También advirtió que la hipotética sepultura de ese acuerdo desataría una nueva crisis en Oriente Medio.