El 15 de octubre el mandatario ruso visitó el palacio del príncipe heredero del emirato de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed al Nahyan. Mientras su cortejo se aproximaba al lugar, escoltado por una docena de jinetes, una escuadra de cazas dibujó una enorme bandera rusa en el cielo sobre Abu Dabi.
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Tras escuchar una orquesta que interpretó el himno ruso, Putin se reunió con el príncipe. Durante sus negociaciones las partes abordaron temas relacionados con la cooperación económica, la lucha contra el terrorismo internacional y las situaciones en Siria, Libia y Yemen. El mandatario ruso también discutió la cooperación de ambos países en materia energética, turística y espacial.
Putin destacó que ambas naciones continúan coordinando sus esfuerzos y su política en el mercado global de hidrocarburos y trabajando juntos para desarrollar empresas emergentes especializadas en la producción de energía y en el denominado átomo pacífico.
En cuanto al turismo, Putin recordó que hoy en día el país árabe es uno de los destinos más populares entre los turistas rusos. El año pasado el flujo turístico procedente de Rusia creció un 23%.
"Según los cálculos del Banco Central de Rusia, los turistas gastaron en Emiratos Árabes Unidos más de 1.300 millones de dólares, cifra que puede equipararse con el volumen de nuestro intercambio de mercancías", subrayó.