El 9 de octubre Turquía comenzó la operación Fuente de Paz en Siria. Ankara asegura que sus objetivos son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.
Decenas de países condenaron la ofensiva turca al tacharla de "agresión" que viola la soberanía e integridad territorial de Siria.
Varios países europeos, entre ellos Alemania, Francia y Chequia, ya suspendieron el suministro de armas a Turquía.
El Gobierno de Siria protestó por la ofensiva turca, denunciando que viola la integridad territorial y el derecho internacional. A pesar de que Damasco no reconoce la autonomía kurda al este del río Éufrates, ni a su ala militar, las FDS, alcanzó un acuerdo con los kurdosirios para hacer frente a la ofensiva turca.