"La Cancillería de Irán (...) sigue de cerca las noticias preocupantes sobre la posible entrada de las fuerzas de Turquía en el territorio de Siria y está convencida de que si Turquía da ese paso, no solo no disipará su preocupación por seguridad, sino también provocará un gran daño material y humanitario", dice el comunicado.
El 7 de octubre el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, aseguró en una conversación telefónica con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, que son temporales las acciones que Turquía prevé emprender en el noroeste de Siria.
Por su parte, Zarif reiteró que Teherán está en contra de las acciones militares y considera necesario respetar la integridad territorial de Siria y establecer en el país árabe la seguridad y la estabilidad.
El 7 de octubre el Ministerio de Defensa turco comunicó que las fuerzas del país otomano están listas para la operación en Siria.
Mientras Estados Unidos, el aliado principal de las milicias kurdas en Siria, afirmó que no tomaría parte en esa operación y procedió a la retirada de sus tropas del noreste del país árabe.