"El número de fallecidos durante las manifestaciones en Irak se elevó a 50, y de heridos, a 1.936", dijo a Sputnik Saadun.
Agregó que de los 454 manifestantes detenidos 287 ya fueron liberados.
Por su parte, las Fuerzas de Seguridad de Irak informaron que "francotiradores desconocidos asesinaron a dos agentes de seguridad y a dos personas en la plaza Tayaran y al lado del complejo Al Nakheel en Bagdad".
Una ola de protestas se desencadenó el 1 de octubre en Bagdad cuando unas 1.500 personas se reunieron en la plaza Tahrir (plaza de la Liberación), en el centro de la capital iraquí, frente al puente de Al Jumhuriya que conduce a la zona verde, un área fortificada donde se encuentran edificios gubernamentales y misiones diplomáticas.
Las manifestaciones por falta de servicios básicos, desempleo y corrupción se extendieron al día siguiente a otras provincias como Nayaf, Di Car, Wasit o Babil (Babilonia).
El primer ministro de Irak decretó un toque de queda a partir de las 5.00 horas del 3 de octubre en Bagdad, así como en otras provincias.