"Desde luego, todo está sobre la mesa pero hay que discutirlo bien", respondió el diplomático a la pregunta de si es posible una represalia militar contra Irán.
Con respecto a los misiles y drones utilizados en el ataque a Saudi Aramco, el embajador dijo: "Todavía estamos comprobando desde dónde fueron lanzados, pero vinieran de donde vinieran, Irán ciertamente está detrás de ellos, ya que Irán los construyó y solo podían lanzarse con la ayuda iraní".
El 14 de septiembre, las instalaciones de la empresa petrolera Saudi Aramco en el este de Arabia Saudí, fueron objeto de un ataque reivindicado por los rebeldes hutíes de Yemen.
El portavoz del Ministerio de Defensa saudí, Turki Maliki, afirmó el 18 de septiembre que las instalaciones en Abqaiq y Khurais fueron atacadas con 18 misiles de crucero y 7 vehículos aéreos no tripulados de fabricación iraní.
Saudi Aramco reconoció que los ataques redujeron en 5,7 millones de barriles su producción diaria, estimada en unos 9,8 millones de barriles.