"Bueno, se ve de esa manera. Estamos haciendo algunos análisis muy sólidos, pero ciertamente se ve así en este momento. Tan pronto como lo descubramos definitivamente, se lo haremos saber", dijo Trump.
Trump agregó que no le gustaría ir a la guerra con Irán, pero enfatizó que el ejército estadounidense está preparado; el mandatario añadió que hay muchas opciones sobre la mesa pero que no está considerando ninguna en este momento.
El movimiento rebelde hutí en Yemen se atribuyó la responsabilidad de los ataques con aviones no tripulados, pero funcionarios estadounidenses han afirmado que la inteligencia indica la participación iraní en el incidente.
Cuando se le preguntó si un ataque letal sería una respuesta proporcional a un atentado a las instalaciones petroleras de Arabia Saudí, Trump dijo: "Yo diría que sí", según un informe del grupo de periodistas presentes.
Además, Trump dijo que las sanciones contra Irán se mantendrán.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, y otros funcionarios estadounidenses viajarán a Arabia Saudí pronto para discutir el tema de seguridad, dijo el mandatario. Agregó que consultarán a otros países de Oriente Medio y Europa.
Sin embargo, también dijo que la diplomacia con Irán no se ha agotado.
Trump afirmó que las autoridades tienen detalles sobre el ataque pero que se harán públicos más adelante.
En comentarios posteriores, Trump dijo que estaba de acuerdo con Pompeo en que Irán estaba detrás del ataque.
El presidente también afirmó que los precios del petróleo no han aumentado mucho debido a la crisis, pese a que el valor del barril experimentó su mayor repunte desde 2009 tras el incidente.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, y los rebeldes chiíes del movimiento Ansar Alá (hutíes).
En marzo de 2015 intervino en el conflicto, del lado de Hadi, una coalición militar suní encabezada por Arabia Saudí, que incluye a los Emiratos Árabes Unidos y a otros países árabes.