"Para ofrecer una protección mejor de la región, se recomienda a los buques bajo el pabellón de EEUU [...] que proporcionen planes de tránsito por el estrecho de Ormuz y el golfo Pérsico a la UKMTO [siglas inglesas para Oficina de Comercio Marítimo del Reino Unido] y la Guardia Naval de Cooperación y Orientación al Tráfico Mercante [NCAGS] de la Quinta Flota", dice el comunicado.
"Si las fuerzas iraníes buscan subir a bordo de un buque comercial que navega en esas aguas bajo el pabellón de EEUU, el capitán de la nave debe, si la seguridad del barco y la tripulación no se ponen en peligro, declinar el permiso para subir al bordo", dice otra recomendación de la Marad.
Mientras, en el caso de que las fuerzas iraníes suban a bordo de un buque estadounidense, "el barco debe de inmediato contactar con la Quinta Flota de EEUU".
Las tensiones entre Washington y Teherán continúan en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del acuerdo nuclear con Irán, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y la imposición de varios paquetes de sanciones contra el país islámico.
Además la situación en la zona del golfo Pérsico se ha crispado en los últimos meses.
El 19 de julio, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán informó de la detención del petrolero Stena Impero en el estrecho de Ormuz, por la supuesta violación de normas internacionales. El presidente del Parlamento de Irán, Alí Lariyaní, reconoció que el Stena Impero fue apresado en represalia por el Grace 1, el petrolero que sigue detenido desde principios de este mes en Gibraltar con un cargamento de crudo iraní.
