"Lo más importante es prevenir que se corte la ruta para el transporte del petróleo crudo a Japón", dijo una fuente próxima al Ministerio de Exteriores japonés. "El envío de buques no reduciría las tensiones, sino que es capaz de aumentarlas", agregó.
Otra fuente gubernamental señaló que "la prioridad para Japón es hacer uso de sus lazos amistosos con Irán como una carta de negociación especial en los esfuerzos por garantizar la seguridad del estrecho".
Últimamente, EEUU está intentando fraguar una coalición internacional para patrullar el estrecho de Ormuz, que conecta el golfo Pérsico y el golfo de Omán.
Las conversaciones sobre una misión naval conjunta con el fin de proteger buques comerciales en la zona se intensificaron después de que Irán detuviera en el estrecho de Ormuz el petrolero Stena Impero que navegaba bajo bandera británica.
Para el presidente de Irán, Hasán Rohaní, la presencia de las fuerzas extranjeras en la zona es la principal causa de las tensiones regionales.