Una delegación de EEUU, con el enviado especial de EEUU para Siria, James Jeffrey a la cabeza, llegó a Ankara el 22 de julio. El enviado norteamericano ya sostuvo negociaciones con Akar, sobre la creación de una zona de seguridad en Siria, al este del Éufrates.
"Hemos transmitido todas nuestras propuestas a la delegación de Estados Unidos, esperamos que los estudien y respondan inmediatamente; reiteramos que no toleraremos demoras", dijo Akar.
Se señala que el ministro manifestó, durante un debate con altos oficiales de su país, la posibilidad de una operación turca en el noreste de Siria.
Antes el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, declaró que la nueva propuesta estadounidense sobre una zona de seguridad no satisface a Turquía y advirtió que si no se logra llegar a un acuerdo, Turquía actuará por cuenta propia.
Más tarde afirmó que había decidido posponer el inicio de la ofensiva tras mantener una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, el 14 de diciembre, después de la cual el líder norteamericano resolvió retirar las tropas estadounidenses de Siria.
Antes Trump declaró que era necesario crear en Siria una zona tapón, de unos 30 kilómetros de ancho, adyacente a la frontera con Turquía.
Erdogan dijo aceptar esta idea siempre y cuando Turquía controle esa zona con el apoyo de sus aliados.