"La política de asentamientos de Israel, incluidos (...) los traslados y desalojos forzosos, las demoliciones y las confiscaciones de viviendas, son ilegales según el derecho internacional; de acuerdo con la posición de larga data de la UE, esperamos que las autoridades israelíes cesen de inmediato las demoliciones que están en curso", declaró Kocijancic.
On the demolition of 10 Palestinian buildings in East Jerusalem 👉 https://t.co/b7A9jRdGDU
— Maja Kocijančič (@MajaEUspox) July 22, 2019
Agregó que esa política "torpedea la viabilidad de la solución de dos Estados y la perspectiva de una paz duradera", así como "pone en grave peligro la posibilidad de que Jerusalén sirva como la futura capital de ambos Estados".
El pasado junio, el Tribunal Superior de Justicia de Israel falló a favor de la demolición de 13 grandes edificios en Wadi Hummus que se encuentra más allá de los límites municipales de Jerusalén, en Cisjordania.
Durante la última década, se construyeron muchos edificios en el vecindario con los permisos de construcción emitidos por el Ministerio de Planificación de la ANP.
Así el Ministerio de Defensa israelí ordenó demoler unas 70 viviendas en Wadi Hummus por considerarlas "una amenaza para la seguridad".
Estas demoliciones sientan un precedente que permitirá la demolición de miles de edificios en Cisjordania, anulando la protección legal que tienen los residentes de otras áreas controladas por la ANP.
Daños a infraestructuras cerca de Hebrón
A su vez, el ministro de Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, declaró que su país planea demandar a Israel una indemnización por los objetos de infraestructura destruidos en los territorios palestinos, que habían sido financiados por las autoridades belgas.
"Es un proyecto supervisado por Oxfam y financiado por la parte belga, no solo expresamos nuestra condena a las autoridades israelíes, sino también vamos a exigir una indemnización", dijo el ministro a la compañía de radio y televisión RTBF.
Añadió que Israel continúa rigiéndose por una "lógica de colonización", que contradice las normas internacionales.
La política de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este se considera una de las causas principales de la tensión en las relaciones entre Israel y la comunidad internacional, y uno de los principales obstáculos en la búsqueda de la paz con los palestinos.