"Si EEUU emplea sanciones, daremos una respuesta necesaria, podemos dar un paso respecto a la base aérea de Incirlik", dijo en declaraciones al canal de televisión TGRT.
El ministro turco subrayó que "no se trata de una amenaza ni un chantaje, sino de una postura natural en las circunstancias actuales".
También aseveró que Turquía, pese a ser miembro de la Alianza Atlántica, tiene el derecho a cooperar con otros países si lo considera necesario.
El 17 de julio pasado, el Pentágono anunció la decisión de excluir a Turquía de su programa de aviones F-35 por haber adquirido los sistemas S-400.
El canciller turco señaló que Turquía está interesada en producir sus propios cazas, pero se unió al programa estadounidense de aviones F-35 porque "son nuevas tecnologías".
Si no los obtiene, indicó, Ankara busca "otras alternativas", como hizo comprando los S-400.
El ministro turco apuntó que Turquía todavía no ha sido excluida del programa de los F-35.
El presidente de EEUU, Donald "Trump no quiere e intentará cumplir con la palabra que dio a nuestro presidente en Osaka en la cumbre del G20, puede rechazar las decisiones del Congreso", afirmó.
Cavusoglu señaló que "los S-400 serán instalados en Turquía antes de 2020".
En opinión del canciller turco, los rusos S-400 "son sistemas de defensa antiaérea más avanzados" que los Patriot estadounidenses.
Turquía aseguró en repetidas ocasiones que no abandonaría la compra de los S-400, acordada en 2017, pese a la presión de EEUU, que advierte que los sistemas rusos no son compatibles con los estándares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El 17 de julio el Pentágono anunció que Turquía iba a dejar de participar en su programa de aviones F-35 por haber adquirido los S-400.
El día 18 el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que EEUU no descarta imponer sanciones a Turquía.