"En estos últimos días hemos hecho un llamado a la máxima contención. Creo que resultan especialmente sabias las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, de que el mundo no puede permitirse otra crisis, sobre todo en una zona como esta. Seguramente vamos a discutirlo con los ministros", dijo Mogherini a los periodistas antes de una reunión de titulares de Exteriores de la UE en Luxemburgo.
Tras la reunión del Consejo de la UE, Mogherini declaró que los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la UE llaman a reducir las tensiones en el golfo de Omán.
"Abogamos por la máxima moderación e instamos a evitar la escalada de tensión", dijo.
Según Mogherini, la Unión Europea está preocupada por la posible escalada de tensiones en el Golfo de Omán.
Añadió que la UE considera la escalada militar "como situación peligrosa y negativa para toda la región, para Europa y para todo el mundo" y por eso no quiere observarla.
Equipos de rescate de Irán socorrieron a los marineros de ambos buques, entre ellos nacionales de Filipinas, Georgia y Rusia.
El incidente, que empujó al alza los precios del crudo, tuvo lugar cerca del estrecho de Ormuz, una importante ruta que conecta el golfo de Omán con el Pérsico y por la que transita más de un tercio del petróleo transportado por vía marítima.
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Washington y, tras él, Londres y Riad acusaron a Teherán de los ataques, lanzados supuestamente por la Guardia de la Revolución Islámica.
Irán niega categóricamente su implicación en los ataques a buques petroleros.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el incidente, pero instó a no apresurarse con las conclusiones antes de esclarecer las circunstancias.
También Rusia insistió en evitar acusaciones gratuitas y acciones que conllevan el riesgo de una escalada de tensión en la zona.