"El 25 y 26 de junio, Washington organizará en la capital de Bahréin la conferencia Prosperidad en Aras de la Paz, en la que podría dar a conocer la parte económica del llamado 'acuerdo del siglo' de EEUU para poner término al conflicto palestino-israelí… Es otro intento de cambiar las prioridades de la agenda regional e imponer una visión alternativa del arreglo palestino-israelí", dice la nota.
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Según la Cancillería rusa, EEUU planea movilizar importantes recursos financieros —incluidos los recursos de países donantes— para ejecutar proyectos de inversión supuestamente orientados a mejorar la vida de los palestinos que viven en Jordania, Egipto, el Líbano, Siria y, desde luego, en Palestina.
"Estados Unidos intenta sustituir la solución política del conflicto árabe-israelí por un paquete de 'bonificaciones' económicas, erosionando el principio de dos Estados para dos pueblos, lo que causa una profunda preocupación", indica el Ministerio de Exteriores ruso.
En la conferencia de Manama participarán ministros de Finanzas de los países interesados y líderes empresariales mundiales y regionales.
Entretanto, los palestinos han declarado que no acudirán, puesto que ni siquiera se les ha consultado a la hora de preparar la cumbre económica.
Los palestinos temen que la conferencia de Manama sea una trampa que reduzca el conflicto con Israel a una cuestión económica, sin tener en cuenta sus demandas políticas.
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La dirección palestina ya boicotea a Estados Unidos desde diciembre de 2017, cuando Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel y ordenó el traslado a esta ciudad de la Embajada norteamericana, desde Tel Aviv.
