"EEUU argumentó que con el traslado quería precautelar la seguridad de la embajada; pero fue una patada de ahogado con respecto a los conflictos de Oriente Medio en los cuales está inmerso ese país (…) podría entenderse que es una reacción por sentirse debilitado", afirmó Pazmiño.
El último informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha, por sus siglas en inglés) señaló el 27 de diciembre del 2018 que la agresión del Ejército israelí dejó unos 29.718 palestinos heridos y 295 asesinados.
Pazmiño consideró que una de las consecuencias de la decisión de EEUU fue un agravamiento del conflicto palestino-israelí.
"Ha sido considerable la escalada de violencia entre Palestina y el Estado que ocupa su territorio histórico (…) Hay que ser sinceros en el sentido de que la comunidad internacional ha hecho caso omiso a este tema y en consecuencia ha actuado de forma cómplice", agregó.
Temas relacionados: Los palestinos no aceptarán ningún plan de paz que no incluya Jerusalén
Si bien la comunidad internacional criticó la decisión de EEUU de trasladar su embajada, ha sido "cómplice" porque existen "muchos intereses en juego" en este conflicto, aseguró.
"La comunidad internacional respalda a Israel cuando realiza inversiones y compra armas", agregó.
"Ha pasado un año y la comunidad internacional sigue haciendo la vista gorda al caso palestino, y difícilmente, por cómo se encuentra el sistema internacional, suceda una solución pacífica a corto plazo", agregó.
A fines de 2017, el presidente Donald Trump anunció que su país reconocía oficialmente a Jerusalén como capital de Israel y que decidió reubicar allí su embajada.
Algunos países, como Australia, Guatemala, República Checa, Brasil y Paraguay, siguieron el ejemplo de EEUU y reconocieron a Jerusalén como capital israelí.
Paraguay, tras un cambio de Gobierno, revocó la decisión, y el Gobierno de Brasil se vio obligado a dar marcha atrás ante las presiones del sector ganadero, que no podía permitirse perder las ventas de carne a los países árabes ante un eventual boicot comercial.