"El presidente Ashraf Ghani en un comunicado condenó el anuncio de la ofensiva de primavera por el Talibán y dijo que es una evidente señal de que el grupo continuará la guerra ilegítima en Afganistán", informó el medio en su Twitter.
Los talibanes afirmaron que la operación busca "erradicar la ocupación" y "limpiar nuestra Patria musulmana de invasores y corruptos".
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Qais Mangal, calificó la ofensiva primaveral de los talibanes de "mera propaganda".
Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico y prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
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La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) contabilizó unas 11.000 víctimas civiles —3.804 muertos y 7.189 heridos— como resultado de la violencia en Afganistán en el año 2018.
Acorde a las estadísticas del gobierno citadas por Tolo News, el conflicto costó la vida a unos 45.000 soldados y policías afganos en los últimos cuatro años.
