"Al reiterar su convicción de que no hay una solución militar para la crisis en Libia, el Gobierno brasileño pide el cese inmediato de las hostilidades y la retomada del diálogo", destacó la Cancillería en un comunicado.
El ministerio también reiteró su apoyo a los esfuerzos del representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para Libia, Ghassan Salamé, para la promoción de un proceso político inclusivo, "con vistas a la reconciliación nacional y a la obtención de paz duradera para el país".
Además, el Gobierno brasileño remarcó que ha seguido con gran preocupación la reciente escalada militar en Libia, con relatos de más de un centenar de muertos y heridos en enfrentamientos en los alrededores de Trípoli y de miles de personas que se vieron obligadas a abandonar sus casas.