Según datos confirmados de Unicef, desde el inicio del conflicto en Yemen, 2.672 niños perdieron la vida y 4.731 resultaron heridos.
El 9 de marzo, en un ataque en el norte del puerto de Al Hudeida (oeste) murieron 12 niños y otros 14 resultaron heridos.
El pasado fin de semana, otra explosión en la capital, Sana, en una zona donde están situados dos colegios, provocó la muerte a 14 menores, mientras otros 16 fueron heridos de gravedad, según el balance preliminar.
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Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes de Ansar Alá.
En septiembre pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimaba que la guerra en Yemen habría causado la muerte de al menos 16.000 personas.
Más de 24 millones de personas, o el 80% de la población yemení, necesitan asistencia humanitaria.
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En diciembre de 2018, los bandos enfrentados en Yemen celebraron en Estocolmo negociaciones auspiciadas por la ONU y acordaron un alto el fuego, la retirada de las tropas de la estratégica ciudad de Al Hudeida y el canje de prisioneros.
