"La legitimidad de Jerusalén y del Golán la determinan el pueblo palestino y el pueblo sirio", dijo el portavoz de la presidencia palestina y consejero del presidente Mahmud Abás, Nabil Abu Rudeina, en un comunicado de prensa.
El comunicado señaló que cualquier decisión unilateral de la Administración estadounidense está en contra de la ley y de la legitimidad internacional, carece de valor y es "letra muerta".
Los Altos del Golán son una meseta que se extiende entre el límite noreste de Israel, Líbano, Jordania y Siria; una porción permanece bajo ocupación israelí, otra está controlada desde 1974 por una fuerza de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el resto bajo soberanía de Siria.
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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo considera territorio ocupado por Israel, mientras que para este es una región disputada, y el Líbano reclama para sí una pequeña parte, conocida como las Granjas de Shebaa.
Luego de que la provincia de Quneitra, a la que pertenecen los Altos del Golán bajo control sirio, fuera liberada de terroristas en agosto de 2018, una misión de la ONU, acompañada por policías militares rusos, ingresó a la zona por el lado sirio por primera vez en años.
En octubre del año pasado, la Policía militar rusa llevó a cabo en la región una patrulla de seguridad, conjuntamente con fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU.
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