"Día tras día cada vez está más claro para el mundo lo que siempre ha estado claro para nosotros: ni los derechos humanos, ni un programa nuclear han sido la auténtica preocupación de EEUU. Primero un periodista desmembrado y ahora la venta ilícita de tecnología nuclear a Arabia Saudí muestran toda la hipocresía de EEUU", escribió Zarif en su cuenta de Twitter.
Day by day it becomes clearer to the world what was always clear to us: neither human rights nor a nuclear program have been the real concern of the U.S. First a dismembered journalist; now illicit sale of nuclear technology to Saudi Arabia fully expose #USHypocrisy.
— Javad Zarif (@JZarif) 20 февраля 2019 г.
Según un informe publicado el martes por el Partido Demócrata de EEUU, en las primeras semanas del mandato presidencial de Donald Trump, altos funcionarios de su Gobierno impulsaron un plan sobre la construcción de centrales nucleares en Arabia Saudí.
Jamal Khashoggi, columnista del periódico The Washington Post, desapareció en octubre de 2018 tras ingresar en el Consulado saudí en Estambul, adonde había ido para recoger varios papeles.
Mientras el Consulado insistía en que el periodista había salido de la sede diplomática, el diario estadounidense fue el primero en afirmar, citando a sus propias fuentes, que en realidad fue torturado, asesinado y descuartizado.
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Luego, ante las presiones de la comunidad internacional, Arabia Saudí admitió que Khashoggi falleció en el Consulado.
La Fiscalía saudí pidió la pena de muerte para cinco de los 11 sospechosos de estar detrás del asesinato del periodista.
A pesar de que Riad nunca reveló los nombres de los involucrados en el crimen, varios medios apuntan a que entre ellos figura Maher Abdulaziz Mutreb, líder del denominado "escuadrón de sicarios" formado supuestamente por 15 agentes de inteligencia, que rinden cuentas al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman.
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EEUU y Canadá sancionaron a 17 nacionales saudíes sospechosos de estar implicados en el asesinato de Khashoggi, entre ellos Mutreb, y Francia y Alemania prohibieron la entrada a 18 ciudadanos de Arabia Saudí.