"Países ubicados a miles de kilómetros de nuestra región consideran que tienen derecho a realizar operaciones en Siria con el pretexto de proteger su seguridad nacional, y, al mismo tiempo, se oponen a nuestros pasos para neutralizar a los terroristas en la frontera turco-siria de 911 kilómetros; no vamos a ceder ante estos argumentos baratos y lanzaremos un fuerte ataque contra los terroristas tarde o temprano", dijo Erdogan.
"Mientras que a nosotros EEUU no nos quiere vender estas armas por dinero ¿qué clase de aliados de la OTAN son entonces?", subrayó.
Erdogan volvió a llamar a EEUU a implementar lo más pronto posible el acuerdo turco-estadounidense sobre la cuidad siria de Manbij.
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A principios de diciembre pasado, Erdogan anunció que Turquía estaba lista para lanzar una operación militar contra los combatientes kurdos, a los que considera vinculados con los terroristas, en la ribera este del río Éufrates y en Manbij, si EEUU no retiraba de allí a las milicias.
El 19 de diciembre Trump proclamó la victoria sobre ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) en Siria al señalar que la lucha contra ese grupo fue la única razón de la presencia de los militares estadounidenses en el país árabe.
Más tarde, la Casa Blanca anunció el repliegue de las fuerzas estadounidenses de Siria.
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Posteriormente, Trump declaró que en Siria es necesario establecer una zona de separación de unos 30 kilómetros de ancho en la frontera con Turquía.
Erdogan expresó su acuerdo con esta idea, siempre y cuando Turquía controle esa zona con el apoyo de sus aliados.
