"En lo que respecta a la fortaleza financiera del Estado Islámico, el informe dice que más allá algunas pérdidas en sus ingresos debido a sus reveses territoriales (…) puede financiar sus operaciones a través de reservas en efectivo o inversiones en negocios entre 50 millones y 300 millones de dólares", dijo el funcionario de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
"Con un centro de gravedad en Irak y Siria, donde controlarían entre 14.000 y 18.000 milicianos, incluyendo unos 3.000 terroristas extranjeros, el Estado Islámico ha continuado evolucionando hasta convertirse en una red que opera a nivel local y se organiza a nivel provincial", dijo el funcionario.
El pasado 19 de diciembre, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la victoria sobre ISIS en Siria y señaló que la lucha contra esa organización era la única razón de la presencia de los soldados estadounidenses en el país árabe.
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Más tarde, la Casa Blanca anunció el repliegue de las fuerzas estadounidenses de Siria; sin embargo, precisó que ello no significaba el fin de la coalición internacional contra ISIS.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en la guerra en Siria.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.