"Los continuos actos de locura por parte de la ocupación contra los manifestantes por la paz [a lo largo de la valla que separa Israel de Gaza], el asesinato intencional de manifestantes y el ataque contra objetivos de Hamás son una escalada peligrosa, es jugar con fuego, y esto no traerá seguridad", afirmó el portavoz de Hamás, Fawzi Barhum, en un comunicado. Y añadió que "Israel sufrirá las consecuencias".
"Aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) apuntaron a dos de las estructuras subterráneas de Hamás en la Franja de Gaza", señaló el Ejército israelí en un comunicado. "Seguiremos operando para defender a los civiles israelíes", agregó.
El 11 de enero, unos 13.000 palestinos participaron en manifestaciones a lo largo de la valla que separa Gaza de Israel. Los soldados dispararon contra los manifestantes y mataron a una mujer, además de herir a otras 14 personas, según informó el ministerio de Sanidad de Gaza.
El Ejército aseguró que varios manifestantes habían arrojado piedras y explosivos en dirección a los soldados israelíes.