"Esto debe reflejarse positivamente en la actividad económica, fortalecer la seguridad de los inversionistas y mejorar el estado del mercado laboral", indica el documento.
El Gobierno de Arabia Saudí aprobó el presupuesto más alto de su historia con un acápite de gastos que alcanza los 1,106 billones de riyales saudíes ($294.800 millones).
Por otro lado, los ingresos rondan los 215.000 millones de dólares y en cuanto al déficit presupuestario, es de unos 39.920 millones de dólares.
Su intervención fue transmitida por la televisión pública del país.
El Ministerio de Finanzas señala que las ganancias por el petróleo representarán un 68% de los ingresos del país, al igual que el año anterior.
En una perspectiva de plazo medio la política fiscal del estado está dirigida a satisfacer objetivos prioritarios sociales y económicos: estimular el sector privado, apoyar a los ciudadanos con bajos y medios ingresos por medio de reformas directas o indirectas del llamado Citizen Account Program y el programa de reformas Saudí Vision 2030.
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