"Pese a que los problemas persisten, es evidente que hay una tendencia a la recuperación en el ámbito humanitario y donde más se observa es en los territorios controlados por Damasco", dijo Polianski.
Al mismo tiempo expresó preocupación por "el aumento de casos de infracciones del alto el fuego en la zona de distensión de Idlib".
Polianski también recordó al Consejo de Seguridad el episodio más inquietante, un ataque químico ocurrido la semana pasada en Alepo.
"Esperamos que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) tome a tiempo las medidas necesarias en relación a la solicitud de Damasco", agregó.
La gran mayoría de los pacientes, según los médicos, sufrieron daños leves o de consideración media, pero algunos necesitaron cuidados intensivos.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, anunció el 25 de noviembre que la aviación rusa lanzó una represalia aérea en la gobernación vecina siria de Idlib para destruir los sistemas de artillería que los grupos armados utilizaron para atacar Alepo con sustancias tóxicas y prevenir otro ataque similar que aparentemente estaban preparando.
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