El bazar está ubicado en el centro de la capital afgana, en un paso subterráneo construido por los soviéticos hace casi cuatro décadas. La mayoría de los bienes de segunda mano vendidos en este mercado, principalmente platos y otros utensilios de cocina, fueron traídos de la Unión Soviética.
A diferencia de las tiendas chinas y paquistaníes, este bazar es muy popular entre los capitalinos, contaron a Sputnik los vendedores afganos y los clientes habituales del Bazar Ruso en Kabul.
"Todo lo que se vende en estas tiendas lo compramos de familias afganas. Lo pulimos y lo ponemos nuevamente a la venta", explicó uno de los vendedores.
"Quienes estudiaron en Rusia, al volver a Afganistán, trajeron productos rusos. Desde entonces, este lugar fue conocido como Bazar Ruso", agregó otro comerciante.
Según los testimonios, los productos soviéticos tienen mucha demanda porque son de muy buena calidad y no tienen defectos. Las mercancías procedentes de Rusia son, además, muy durables, agregó uno de ellos.