Previamente, el portavoz del Ministerio afgano de Exteriores, Sibghat Ahmadi, declaró que el Gobierno de Afganistán no estará representado en las consultas en Moscú que se celebrarán el 9 de noviembre y enviará a los representantes del Alto Consejo para la Paz.
Al mismo tiempo Ahmadi subrayó que Moscú y Kabul coinciden en que las consultas en Moscú deben lograr las negociaciones directas entre el Gobierno afgano y el movimiento radical Talibán (prohibido en Rusia).
Pese a la decisión de las autoridades afganas, los talibanes, invitados por Rusia, confirmaron su asistencia.
Más temprano el portavoz del Alto Consejo para la Paz de Afganistán, Ihsan Taheri, comunicó a Sputnik que cuatro representantes de este organismo tomarán parte en la reunión de Moscú, que contará también con participación de China, EEUU, India, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza el movimiento Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (proscrito en Rusia y otros países) pese a la fuerte presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.
