"Hoy en día Yemen se encuentra al borde del abismo, en lo referente al aspecto humanitario, la situación es desesperada", dijo Guterres en una rueda de prensa.
Guterres recordó que la ONU y sus socios ya alimentan a ocho millones de yemeníes, y agregó que esta cifra, según los pronósticos del secretario general adjunto de la ONU para los Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, podría alcanzar unos 14 millones de personas, que es casi la mitad de la población de este país.
"La comunidad internacional tiene una oportunidad real para frenar un absurdo ciclo de violencia y evitar una catástrofe inminente", marcó.
Según Guterres, para normalizar la situación se debe poner fin a la violencia en todo el país, permitir las importaciones de alimentos, combustibles y otros artículos de primer necesidad, así como tomar medidas necesarias para apoyar la economía yemení y aumentar la financiación internacional.
"Insto a las partes a superar los obstáculos y resolver las diferencias mediante el diálogo durante las consultas auspiciadas por la ONU que están previstas para finales de este mes", afirmó el secretario general del organismo internacional.
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A principios de septiembre debían empezar en Ginebra las consultas yemeníes tras una pausa de dos años, con la participación de representantes de los hutíes y de las autoridades de Yemen y encabezadas por el presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que cuenta con el apoyo de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
En marzo de 2015 intervino en el conflicto del lado del Gobierno legítimo una coalición encabezada por Arabia Saudí e integrada mayormente por países del golfo Pérsico.
Hasta ahora han fracasado todos los intentos de la ONU de resolver el conflicto por vía pacífica.