El autor señala que después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, amenazara a Arabia Saudí con un castigo severo si se confirma el asesinato del periodista desaparecido, Riad prometió una dura respuesta a las posibles medidas estadounidenses.
En particular, en el peor de los casos, Arabia Saudí podría elevar el precio del petróleo y pasar a yuanes a la hora de realizar transacciones, comenzar un acercamiento con Irán, dejar de compartir datos de inteligencia con los países occidentales, proporcionar una base militar a Rusia y dejar de comprar armas estadounidenses.
Más: ¿Pondrá en marcha Arabia Saudí un escenario apocalíptico contra EEUU?
Según el periodista turco, el incidente con Khashoggi mostró la debilidad de la unión entre EEUU y Arabia Saudí. El ambiente de desconfianza entre los dos países obliga a Riad a buscar alternativas a esta relación. De hecho, Trump está empujando a sus aliados para que cooperen con Rusia y China, opina el autor.
Mientras tanto, Rusia, a la espera de los errores de la Administración Trump, está tomando medidas para fortalecer su posición en Oriente Medio, asegura el periodista y agrega que parece que Washington está dejándole a Moscú sus zonas de influencia "a un precio muy bajo".
Jamal Khashoggi, columnista del periódico estadounidense The Washington Post y residente en EEUU desde 2017, fue declarado desaparecido el 2 de octubre.
Se sospecha que el periodista fue torturado por agentes de seguridad saudíes que se deshicieron del cuerpo después de que muriera durante un interrogatorio.
El presidente de EEUU, Donald Trump, sospecha que el periodista fue víctima de "asesinos que actuaban por su cuenta" y envió al secretario de Estado, Mike Pompeo, a Riad para que se reuniera con el rey Salmán bin Abdulaziz.
En principio, Arabia Saudí rechazó toda implicación en el caso, pero aceptó crear con Turquía un grupo de investigación conjunto cuyos miembros ya realizaron las primeras pesquisas en el consulado.
Además: La Policía turca busca posible sepultura del periodista Khashoggi
Este 16 de octubre, el canal NTV informó que durante el registro del Consulado General de Arabia Saudí en Estambul, la policía turca encontró pruebas que apuntan a que el periodista saudí fue asesinado.
