La ONU "ha encomendado a la agencia la tarea de prestar protección y asistencia a los refugiados de Palestina en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén-Este, a la espera de que se resuelva el conflicto entre israelíes y palestinos", recordó la UNRWA en un comunicado.
La agencia se dice "decidida a seguir prestando sus servicios" educativos, sanitarios y sociales en Jerusalén Este y considera que las palabras de Barkat "ponen en tela de juicio los principios básicos de la acción humanitaria imparcial e independiente y no son reflejo del diálogo sólido y estructurado que UNRWA y el Estado de Israel han mantenido", agrega la UNRWA.
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Sin embargo, en su comunicado, Barkat explicó que la situación provocada tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de cortar la financiación a UNRWA crea una "ocasión especial".
El alcalde se refiere a que Israel ha proclamado su soberanía sobre una Jerusalén unificada, pese a que la comunidad internacional considera que el Este de la ciudad está ocupado y fue anexionado ilegalmente por Israel. Los palestinos aspiran a ver Jerusalén-Este convertido un día en la capital de su Estado.
La UNRWA da trabajo a unas 600 personas en Jerusalén-Este, donde está también su oficina central para Jerusalén y Cisjordania.
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