El 17 de septiembre los líderes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, reunidos en Sochi acordaron establecer para el 15 de octubre una zona desmilitarizada en Idlib en la línea de contacto entre la oposición armada y las tropas sirias.
"Ahora deben ser puestos en práctica los acuerdos logrados en Sochi, no se consiguió hacer lo mismo con los acuerdos anteriores", dijo Maas citado por el Ministerio de Exteriores alemán.
Además, Maas afirmó que el convenio logrado entre Moscú y Ankara sobre la región siria de Idlib debe aprovecharse para avanzar en el proceso político en Siria.
"El acceso humanitario debe facilitarse y tenemos que aprovechar esta oportunidad para avanzar en el proceso político [en el país árabe]", dijo Maas citado en un comunicado de la Cancillería alemana.
El alto diplomático agregó que saluda todas las medidas encaminadas a evitar una catástrofe humanitaria en Idlib, al destacar que "en los últimos años observamos que no se han respetado los acuerdos alcanzados".
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Maas calificó de "buena señal" el acuerdo alcanzado por los presidentes de Rusia y Turquía y expresó la esperanza de que todo lo acordado se ponga en práctica.
Según informó la víspera el presidente ruso, la zona desmilitarizada en Idlib será controlada por las fuerzas turcas y la policía militar rusa.
Conforme al acuerdo para el 10 de octubre debe llevarse a cabo la retirada de esa zona de las armas pesadas, tanques, sistemas reactivos de fuego, sistemas de artillería y morteros de todos los grupos opositores.
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