"La situación se ha deteriorado drásticamente en los últimos días, las familias están aterrorizadas por los bombardeos y ataques aéreos", dice la declaración publicada por la oficina de la coordinadora.
Según Lise Grande, 900.000 habitantes de la provincia necesitan alimentos, el 25% de los niños padecen desnutrición, 90.000 mujeres embarazadas "corren riesgos enormes".
"Las familias necesitan de todo: alimentos, dinero en efectivo, atención médica, agua, artículos de higiene personal, suministros de emergencia, apoyo especializado y muchos necesitan refugio", dijo.
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La coordinadora advirtió de las graves consecuencias humanitarias si son atacados los molinos de Al Hudayda.
"Si los molinos son destruidos o afectados el costo humano será incalculable", advirtió al señalar que los molinos de Al Hudayda "alimentan a millones de personas".
Últimamente, la situación en torno del estratégico puerto Al Hudayda del mar Rojo se ha agravado, ya que las fuerzas gubernamentales apoyadas por la coalición árabe tratan de expulsar a los hutíes de esta zona.
La coalición insiste en que el puerto y la ciudad pasen a control internacional, pero los rebeldes no aceptan la propuesta.
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En marzo de 2015, intervino en el conflicto del lado del gobierno legítimo una coalición encabezada por Arabia Saudí e integrada mayormente por países del golfo Pérsico.
Los esfuerzos de la ONU para resolver el conflicto no han surtido efecto.
