Precisó que entre las víctimas figuran tanto manifestantes como agentes del orden.
La fuente informó también que centenares de manifestantes cercaron la sede de la administración provincial donde estalló un incendio.
La policía emplea gas lacrimógeno para dispersar la concentración.
Desde el 8 de julio, la provincia de Basora fue escenario de protestas contra el desempleo y la falta de servicios básicos, los manifestantes exigieron poner fin a las interrupciones del suministro de electricidad y de agua, las protestas se extendieron también a otras provincias del país.
El líder religioso iraquí, el gran ayatolá Ali al Sistani, apoyó las exigencias de los manifestantes.
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