El 21 de agosto, con motivo del quinto aniversario del ataque con gas de 2013 en Guta Oriental, EEUU, Gran Bretaña y Francia reiteraron en una declaración conjunta que "condenan el uso de armas químicas por parte del régimen de (presidente sirio Bashar) Asad" y aseguraron que "permanecen decididos a actuar si el régimen de Asad vuelve a usar armas químicas".
"Los países occidentales, especialmente EEUU, Francia y el Reino Unido, recurren nuevamente a una campaña de amenazas, hipocresía y desinformación contra la República Árabe Siria, como parte del apoyo continuo y declarado a los grupos armados terroristas", dijo la fuente diplomática.
"Siria ha reafirmado más de una vez que considera inmoral el uso de armas químicas y condena su uso en cualquier lugar, en cualquier circunstancia y contra cualquier persona; Siria reitera que no tiene armas químicas porque cumple con sus obligaciones ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)", señaló la fuente.
Siria se unió a la Convención sobre las Armas Químicas después del masivo ataque con el gas sarín, ocurrido el 21 de agosto de 2013 en el arrabal damasceno de Guta Oriental, de autoría todavía no establecida, que dejó centenares de muertos.
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En Gobierno sirio ha refutado en múltiples ocasiones las acusaciones del uso de armas químicas, alegando que todos sus arsenales químicos fueron retirados del país y eliminados en 2016, bajo la supervisión de la OPAQ.
