"Unicef teme que una escalada de violencia en Idlib, en el noroeste de Siria, deje 350.000 menores sin lugar a donde ir", dice el comunicado.
La provincia de Idlib fue ocupada en 2015 por grupos armados y la organización terrorista Frente al Nusra (también conocida como Fatah al Sham, prohibida en Rusia).
Conforme a los acuerdos de reconciliación, a esa provincia se han evacuado los miembros de grupos radicales que se han negado a entregarse a las fuerzas gubernamentales en Alepo, Homs y Guta Oriental, escenarios de operaciones antiterroristas.
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En estos momentos, Idlib recibe a los miembros de grupos armados irreconciliables de las provincias sureñas de Deraa y Al Quneitra.
Por su parte, Ayman Asimi, representante oficial de la delegación opositora, declaró que la oposición siria puede renunciar a la solución política del conflicto si Damasco cumple con sus amenazas en torno a Idlib.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones beligerantes de la oposición y a grupos terroristas.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
