"Las partes confirmaron su disposición firme a [respetar] la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria", dice el texto del documento leído por el enviado ruso para Siria, Alexandr Lavréntiev.
Asimismo, expresaron su intención de "continuar la lucha contra el terrorismo en Siria con el fin de eliminar a los grupos terroristas ISIS y Frente al Nusra [ambos proscritos en Rusia] y otros individuos, plantas y organizaciones vinculadas con Al Qaeda [proscrito en Rusia] o ISIS", reconocidas como terroristas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia, Turquía e Irán expresaron su satisfacción por las consultas con el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y acordaron volver a reunirse con él en septiembre de 2018.
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Además llamaron a la comunidad internacional a aumentar los envíos de ayuda humanitaria a Siria y a brindar asistencia en el desminado.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Moscú, Ankara y Teherán.
