"El Gobierno de Irak anunció un toque de queda en las provincias de Nayaf, Kerbala, Mesena y Basora para impedir que prosigan protestas", dice la nota del medio.
Por su parte, la cadena de televisión kurda Rudaw informó que los manifestantes incendiaron la sede del partido Al Fadila, el edificio del Consejo de Administración del aeropuerto de la ciudad de Nayaf, así como irrumpieron en el edificio del Consejo de la provincia de Kerbala.
Las protestas contra el desempleo y el empeoramiento de la situación en el sector municipal empezaron en Basora hace una semana, la situación se agravó tras la muerte de un manifestante y los disturbios se extendieron a otras provincias del sur.
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En particular, los manifestantes exigen que las autoridades iraquíes pongan fin a los cortes del suministro de agua y electricidad.
El Gobierno iraquí creó una comisión especial para cumplir con los requisitos de los manifestantes y prometió a los habitantes de Basora destinar 2.000 millones de dinares (cerca de 17 millones de dólares) para recuperar los sistemas de abastecimiento de agua potable y de electricidad, así como ofrecer 10.000 puestos de trabajo.
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Actualmente el nivel de desempleo en Irak es de 10,8%; más de 60% de los desocupados son jóvenes menores de 24 años de edad.