"No hay refugiados cerca de nuestras fronteras y tampoco hay flujo de personas que se dirijan hacia el interior del país, nuestras fronteras se quedarán cerradas, y la ONU puede ayudar al pueblo en sus países", escribió Safadi en su cuenta de Twitter.
El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania destacó que su país ayudará a los sirios en lo que pueda, pero defenderá sus intereses y su seguridad.
Las regiones del suroeste de Siria (Al Quneitra, Suwaida y Deraa), adyacentes a Israel y Jordania, forman una de las cuatro zonas de distensión creadas en julio de 2017 por Rusia, Turquía e Irán —países garantes del formato de Astaná para la solución de la crisis siria— para afianzar el armisticio y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
