Guterres "llama a llevar a cabo una investigación exhaustiva de los ataques, en particular (verificar) las afirmaciones de que tuvo lugar el segundo bombardeo contra los servicios de emergencia que llegaron al lugar de los hechos" para identificar a los atacantes, dice el comunicado.
Más tarde, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios comunicó que los mencionados ataques provocaron la muerte de 45 civiles.
El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, desmintió todos los informes del llamado Observatorio Sirio para los Derechos Humanos al destacar que estos "no corresponden con la realidad".
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El ente comunicó que en las jornadas pasadas en esa zona se registraron combates entre los miembros de la organización terrorista Frente al Nusra (proscrita en Rusia) y el grupo opositor Yeish Al Ahrar, en los que se utilizó artillería pesada.
