Israel sostiene que sus acciones son defensivas, pese a las críticas internacionales por la desproporción de su respuesta.
Varios de los heridos sufrieron disparos de soldados o recibieron impactos de los botes de gases lacrimógenos lanzados por el Ejército, mientras otros fueron atendidos por inhalación de gases en hospitales de campaña situados en los cinco puntos de Gaza donde se desarrolla la Marcha del Millón a Jerusalén.
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Las protestas se celebran en el último viernes de Ramadán y conmemoran el Día de Jerusalén y el 51 aniversario de la Guerra de los Seis Días, en que Israel ocupó Gaza, Cisjordania, Jerusalén este, los Altos del Golán sirios y el Sinaí egipcio.
En la movilización de este 8 de junio participan unos 10.000 palestinos, según sus organizadores, el Comité de la Gran Marcha del Retorno, en el que están representadas diversas facciones palestinas.
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El Ejército israelí, no obstante, ha informado de que los participantes son 4.000.
Desde que empezaron en Gaza las marchas por el derecho al retorno de los refugiados palestinos el pasado 30 de marzo, han muerto 122 palestinos a manos del Ejército israelí y miles han resultado heridos, muchos de gravedad.
