Algunos de los lugares bombardeados estaban presuntamente dedicados a la fabricación de armas o a su almacenaje, según la nota del Ejército.
El alto el fuego se consiguió tras una breve pero intensa escalada de la violencia, la más grave que se produce entre gaza e Israel desde la ofensiva israelí sobre el pequeño territorio palestino en 2014.
Uno de los dos proyectiles de mortero lanzados ayer fue interceptado por el sistema de defensa israelí Cúpula de Hierro y el otro cayó dentro de Gaza sin causar víctimas.
El 1 y 2 de junio se declararon varios incendios pequeños en zonas de Israel cercanas a la frontera con Gaza. El Ejército israelí sospecha que se trata de incendios causados por cometas incendiarias lanzadas desde la franja palestina.
Uno de los incendios destruyó unos 300 dunams (0,3 km cuadrados) de bosque en una reserva natural. Decenas de unidades de bomberos y cuatro aviones se desplegaron para apagar los incendios.