Netanyahu endureció su discurso contra Abás después de que este dijera el 30 de abril que los judíos europeos fueron masacrados periódicamente en Europa debido a sus hábitos con la usura y los bancos.
En el mundo académico existe un amplio consenso en el sentido de que en Holocausto murieron alrededor de seis millones de judíos.
"Abu Mazen [Mahmud Abás] hizo [el lunes 30] otro discurso antisemita" —dijo Netanyahu— "sostuvo que los judíos de Europa fueron perseguidos no porque fueran judíos sino porque practicaron préstamos de usura".
Abás "era un negacionista y continúa siendo un negacionista del Holocausto", recalcó Netanyahu y pidió a la comunidad internacional que "condene el grave antisemitismo de Abu Mazen".
Además de Netanyahu, varios otros líderes israelíes, incluido el presidente del parlamento, Yuli Edelstein, del Likud, han condenado el discurso de Abás.