"Estamos seriamente preocupados por las formas y el mecanismo de brindar la ayuda humanitaria, pues una cosa es acumular los medios destinados a ese fin en cuentas de agencias humanitarias especializadas, y otra muy diferente es transmitir ese dinero directamente a su destinatario en efectivo", resaltó el diplomático ruso.
"Se conocen casos cuando la ayuda recibida luego era vendida a precios desmedidos, y las ganancias de esas ventas se invertían en comprar armas para los terroristas y en alistar a nuevos radicales", añadió Chizhov.
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El embajador de Rusia ante la UE advirtió además que la postura de aquellos países que mantienen las sanciones contra Damasco y se niegan a participar en la reconstrucción de Siria "no solo resulta inhumana, sino además contraproducente".
"La miseria extrema y la desolación crean condiciones propicias para la aparición de un nuevo extremismo y para que se conserve por muchos años la posibilidad latente de que surja un nuevo conflicto", agregó el representante de Rusia en el foro.
La conferencia de donantes para Siria, que desde la víspera se realiza en Ginebra, reúne a representantes de 85 países y organismos internacionales.
