Poco antes, a uno de los hospitales de Hajjah, apoyado por la MSF, fueron trasladados 63 heridos que asistían a una boda el pasado 22 de abril y resultaron víctimas de un ataque aéreo de Arabia Saudí y Emiratos Árabes contra la aldea de Bani Qais.
"Un ataque contra la población civil es una violación grave del derecho humanitario internacional, y lo ocurrido en Bani Qais es abominable, nuestros colegas atendieron a 63 heridos, de los cuales 13 son niños", dijo el funcionario de la MSF en una declaración.
"La gente era trasladada al hospital con sus ramos nupciales tradicionales, no había nadie con armas ni vestido de uniforme militar", denunció Martins.
El comunicado informa además que algunos de los parientes de las víctimas aún no tienen noticia de la suerte que corrieron sus familiares.
"Son inaceptables los ataques en los que pueden resultar afectados civiles, en Yemen se violan constantemente las reglas marciales, ya que todas las partes del conflicto deben garantizar la defensa de la población civil", resaltó el jefe de la misión de la MSF.
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Yemen vive desde 2014 un violento conflicto en que las fuerzas del presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, luchan contra los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
Las hostilidades han causado unos 9.000 muertos y casi 53.000 heridos hacia finales de 2017, según un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
