"Hay combatientes que aterrorizan a civiles y también obstaculizan el trabajo normal de representantes de la comunidad internacional, los de la ONU y la OPAQ", dijo al agregar que "alguien no quiere que se lleve a cabo una imparcial investigación profesional".
El pasado 7 de abril, grupos armados de la ciudad de Duma, en el suburbio damasceno de Guta Oriental, y ONG relacionadas con ellos, denunciaron un supuesto ataque mortífero con sustancias químicas en esta localidad y responsabilizaron a Damasco por la agresión.
A solicitud de Damasco y Moscú, que insisten en que lo denunciado fue "un montaje" para empujar a otros Estados a intervenir y usar la fuerza contra el Gobierno sirio, la Secretaría Técnica de la OPAQ decidió enviar un grupo de expertos a Duma.
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Sin embargo, sin esperar la investigación, EEUU, Francia y el Reino Unido lanzaron el 14 de abril un masivo ataque dirigido contra tres instalaciones —dos, al oeste de Homs y una en la zona de Damasco— que, según el Estado Mayor Conjunto de EEUU, están relacionadas con un supuesto programa clandestino sirio de armas químicas.
Según el Pentágono, fue una represalia puntual por el presunto ataque químico en Duma.
El 18 de abril, el director general de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, declaró que los inspectores de la OPAQ entrarán en Duma cuando se lo permitan los expertos de la ONU.
A su vez, la ONU declaró que enviará un nuevo equipo de seguridad a la ciudad de Duma para evaluar la situación antes de que los inspectores de la OPAQ puedan comenzar su labor allí.
