"Hace un mes tuvo lugar una batalla muy fuerte en Siria entre nuestras fuerzas y las rusas lo que es un hecho muy triste porque murió mucha gente", dijo Trump en una rueda de prensa en Florida tras las negociaciones con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
El 7 de febrero, la coalición internacional liderada por EEUU informó sobre un "ataque no provocado" contra el cuartel de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, unidades kurdo-árabes apoyadas por la coalición).
El Mando de la coalición comunicó que "se tomaron medidas de respuesta para rechazar el acto de agresión".
Los medios estadounidenses informaron sobre un centenar de muertos por parte de las fuerzas progubernamentales sirias, pero según los datos del Ministerio de Defensa ruso solo 25 milicianos sirios sufrieron heridas.
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El departamento militar ruso explicó que el incidente ocurrió porque los milicianos sirios no coordinaron con Rusia sus acciones contra una "célula durmiente de Daesh" (grupo terrorista prohibido en Rusia).
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
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Rusia lanzó en septiembre de 2015 una ofensiva aérea en Siria a solicitud del presidente Bashar Asad, y en diciembre de 2017 el Ejército sirio, apoyado por la aviación rusa, consiguió liberar todos los territorios controlados antes por Daesh.
