La cadena afirma que las interferencias empezaron hace unas semanas, coincidiendo con las primeras informaciones sobre los supuestos 'ataques químicos' en Guta Oriental.
En aquel momento, los rumores sobre el uso de sustancias tóxicas en la zona llevaron a la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Washington y Moscú intercambiaron por primera vez fuertes acusaciones acerca del desarrollo de la crisis siria.
"Las Fuerzas Armadas rusas, preocupadas por la posibilidad de que EEUU pudiera usar los drones para lanzar un ataque de represalia, empezaron a suprimir los sistemas de navegación por GPS de los drones que operaban en la zona", aseguran las fuentes citadas por el medio.
Como consecuencia, las aeronaves no tripuladas corren el riesgo de no funcionar correctamente o incluso precipitarse contra el suelo. "Como mínimo, el operador del aparato se quedará muy confuso" ante un posicionamiento incorrecto del dron, agregó una de las fuentes.
Un representante del Pentágono entrevistado por el medio negó que las interferencias de Rusia afecten las capacidades de los drones estadounidenses, ya que "se aplican contramedidas y defensas suficientes" para protegerlos.
Hasta el momento solo los drones de reconocimiento se han visto afectados por las supuestas contramedidas rusas, afirma el medio. No obstante, EEUU podría emplear en Siria drones de mayor tamaño con capacidad de portar armamento, como el MQ-1 Predator y el MQ-9 Reaper, señalan.
Le puede interesar: El Ejército ruso incorpora unidades especiales antidrones