"Los combatientes que siguen luchando y perpetrando atentados terroristas se deben eliminar, y en cuanto a los que quieren rendirse, entendéis muy bien como pueden hacerlo", dijo a los periodistas durante una rueda de prensa semanal.
Zajárova también apuntó a la necesidad de posibilitar la salida de los civiles de las zonas de combates.
Desde mediados de 2017 en Guta Oriental funciona una zona de distensión, sin embargo en las últimas semanas se produjo una drástica escalada de violencia.
Le puede interesar: Guta Oriental, ¿una trampa para Moscú?
A finales de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2401 que establece un armisticio de 30 días en todo el territorio de Siria para llevar a cabo las operaciones humanitarias.
Pese a esas iniciativas, los grupos armados continúan reteniendo a los habitantes de la zona amenazando con ejecutarlos si cruzan el corredor humanitario.
Los radicales realizan además registros masivos en las viviendas de la población para confiscar alimentos, medicamentos, agua y automóviles.