"Más de 5.000 personas abandonaron Afrín, pero, según entendemos, las autoridades locales siguen bloqueando la salida de la zona", dijo.
Señaló que la ONU "no tiene contacto directo con las autoridades locales".
"Es importante que la gente pueda circular libremente y abandonar todas las zonas por su propia voluntad", subrayó.
La operación va dirigida contra grupos yihadistas y las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del Partido kurdo-sirio de la Unión Democrática (PYD).
Para Turquía, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en el país por considerarse una organización terrorista.
El 5 de marzo el vice primer ministro turco Bekir Bozdag anunció que el Ejército de Turquía ya controla la mitad del territorio donde lleva a cabo su operación.
Lea más: Turquía despliega fuerzas especiales en Afrín
Damasco condenó la operación turca en Afrín y subrayó que esa región es parte inalienable del territorio sirio.